viernes, 10 de agosto de 2012

De vuelta en casa!


Ya estamos de vuelta en casa…

Han sido 5 semanas de navegar y fondear, de conocer lugares nuevos, pero ya nos tocaba volver…así que fuimos saltando por Mallorca e Ibiza para desde allí arrumbar a casa.

Soplan nuevos vientos de cambio.

Nos quedamos con las buenas sensaciones que nos dejan estas travesías que hemos hecho, con la seguridad de que tanto nosotros como el barco podemos hacernos a la mar y visitar cualquier rincón del Mediterráneo que se nos antoje.

Nos quedamos con la experiencia ganada, con la confianza adquirida, con los buenos momentos, con las calas de ensueño, los lugares nuevos, la gente que conocimos, con las navegaciones de película y con las que no lo han sido tanto, con el respeto que siempre hay que tenerle a la mar, que aunque a veces ha estado movida, tampoco ha llegado a enseñarnos los dientes.

Al final, debemos haber navegado cerca de 1000 millas, que se traducen en muchas horas a la caña, sin comodidades…Ya vendrán en un futuro, y las podremos apreciar mejor sabiendo de 1ª mano como es navegar sin ellas.

Buena proa!


miércoles, 1 de agosto de 2012

De nuevo en Mallorca.


Estamos de nuevo en Mallorca, fondeados en Cala Guya, una amplia cala-bahía con unas aguas espectaculares, transparentes y llenas de vida. El fondo es de arena clara, donde agarra el ancla perfectamente.
Preferimos este tipo de fondeadero, amplio y poco atestado de barcos, a las calas más estrechas, que suelen estar superpobladas de barcos fondeados.




En esta cala se ven multitud de especies marinas: crías de raya patrullando la arena en busca de alimento, palometas (he pescado una…mi primera captura!), lubinas, salmonetes, caracolas, etc.



Ayer aprovechamos el viento F3 del S para saltar de Cala Trebeluja, en Menorca, hasta aquí, en una ceñida tranquila de unas pocas millas, 25 o 30 creo.

Dejamos Menorca casi sin haberla visto, ya que por felices circunstancias, tenemos que adelantar nuestra vuelta a casa unos días.

Tan solo hemos fondeado en Maó, que resulta un muy buen sitio para recuperar energías después de una larga travesía, y en Cala Trebeluja, preciosa y muy salvaje, con acceso por tierra limitado, pero frecuentada bastante por mar. Tanto es así, que el día que llegamos, estaba abarrotada, aunque después quedamos unos pocos solamente para dormir.

Ahora tenemos intención de ir ganando Sur cuando el viento nos sea favorable, para pasar por Ibiza antes de arrumbar a casa.